5 consejos para elegir la primera silla de auto de tu bebé

Cuan­do esperas un bebé ‑espe­cial­mente si es el primero- hay muchas cosas que quer­rás ten­er a mano: Una cuna, un vig­i­labebés, una caja de pañales.

Pero tal vez la pieza más impor­tante sea la primera sil­la de auto de tu bebé. Nece­si­tarás una para el via­je de vuelta a casa des­de el hos­pi­tal, y para todos los via­jes has­ta que tu hijo pue­da via­jar con seguri­dad uti­lizan­do sólo el cin­turón de seguri­dad. Esto puede durar has­ta 10 años.

Consejos para elegir la primera silla de auto de tu bebé

Con todas las opciones que hay en el mer­ca­do, ¿cómo ele­gir la sil­la de auto ade­cua­da para tu bebé?

Aquí tienes los 5 aspec­tos impor­tantes de Bebés Vic­to­ria que debes ten­er en cuen­ta a la hora de ele­gir la primera sil­la de auto de tu bebé:

  1. Conoce tus opciones: Tu pequeño nece­si­tará una sil­la de auto ori­en­ta­da hacia atrás has­ta que supere la altura o el peso máx­i­mos per­mi­ti­dos por el fab­ri­cante, nor­mal­mente a los 2 años o más. Via­jar en una sil­la de auto ori­en­ta­da hacia atrás ofrece la mejor pro­tec­ción para la cabeza, el cuel­lo y la colum­na ver­te­bral de tu hijo en caso de acci­dente. Hay tres tipos de asien­tos ori­en­ta­dos hacia atrás entre los que ele­gir:
    • Asien­tos de coche ori­en­ta­dos sólo hacia atrás. Muchas de ellas son portátiles: el asien­to puede uti­lizarse como portabebés o en un cochecito, mien­tras que la base per­manece en el coche. (Puedes com­prar bases adi­cionales para colo­car­las en dis­tin­tos coches).
    • Asien­tos de coche con­vert­ibles. Son más grandes y pueden usarse miran­do hacia atrás y luego girarse hacia delante cuan­do el niño está prepara­do. Por lo gen­er­al, no son portátiles; per­manecen en el coche y pueden ser uti­lizadas por un niño que pese entre 4 y 50 libras, o más. Lee aten­ta­mente las eti­que­tas.
      Una sil­la de auto 3 en 1. Se puede uti­lizar en sen­ti­do con­trario a la mar­cha, en sen­ti­do de la mar­cha y, más ade­lante, como ele­vador. Al igual que la sil­la con­vert­ible, no es fácil de trans­portar de un coche a otro.
      Las tres opciones son seguras y una bue­na elec­ción, según tus necesi­dades y tu esti­lo de vida. Lee las eti­que­tas, no la caja, para cono­cer los detalles.
  2. Ten en cuen­ta tu pre­supuesto: Obvi­a­mente, la seguri­dad es lo más impor­tante, pero no cometas el error de pen­sar que cuan­to más gastes, más seguro será el asien­to. La Admin­is­tración Nacional de Seguri­dad del Trá­fi­co en Car­reteras exige a todas las sil­las de auto del mer­ca­do los mis­mos están­dares de seguri­dad, así que, aunque parez­can difer­entes, todas hacen el mis­mo buen tra­ba­jo de pro­tec­ción de tu hijo. (En el caso de las sil­las más caras, es posi­ble que pagues por car­ac­terís­ti­cas como almo­hadil­las de cuero para el asien­to o un por­tava­sos adi­cional, lo que no siem­pre supone una may­or pro­tec­ción). Puedes encon­trar muchas opciones estu­pen­das, incluyen­do asien­tos de coche que durarán seis o más años, por menos de 100 dólares.
  3. Com­prue­ba el ajuste: Las sil­las de auto no son una prop­ues­ta de tal­la úni­ca. Según el tamaño de tu vehícu­lo, puedes nece­si­tar una más pequeña (o más grande). Mira en tu asien­to trasero para deter­mi­nar dónde quer­rás colo­car la sil­la de auto. Es posi­ble que quieras insta­lar la sil­la de auto en la posi­ción cen­tral del asien­to trasero, pero en algunos coches, la posi­ción cen­tral puede no ser lo sufi­cien­te­mente amplia. Para estar seguro, mide el lugar donde pien­sas colo­car la sil­la de auto y com­para las dimen­siones con las de la base de la sil­la de auto que quieres com­prar. La úni­ca for­ma de saber­lo real­mente es pro­bar­la. Pide al vende­dor que pruebe el mod­e­lo de exposi­ción antes de com­prar­lo para ase­gu­rarte de que enca­ja. Es posi­ble que ten­gas que dejar el carné en el ser­vi­cio de aten­ción al cliente para hac­er­lo.
  4. Insta­la la sil­la de auto cor­rec­ta­mente: Con­sul­ta el man­u­al del propi­etario de tu coche ‑y las instruc­ciones que acom­pañan a la sil­la de auto- como primer paso para insta­lar­la cor­rec­ta­mente. Por lo gen­er­al, hay dos opciones para fijar la sil­la de auto al coche: Uti­lizar el cin­turón de seguri­dad o el sis­tema LATCH del coche y prestar mucha aten­ción a los detalles. Cada uno de ellos se uti­liza de for­ma difer­ente para las sil­las ori­en­tadas hacia atrás y hacia delante.
  5. Uti­liza la sil­la de auto cor­rec­ta­mente: Cuan­do por fin llegue tu bebé, el últi­mo paso cru­cial es ase­gu­rarte de que tu hijo está bien suje­to en el asien­to. Ajus­ta el arnés para que las cor­reas sal­gan de la ranu­ra cor­rec­ta y estén lo sufi­cien­te­mente apre­tadas como para que no pue­da pel­liz­carse ningu­na cor­rea extra una vez abrocha­da.

Recuerde que la sil­la de auto más segu­ra es la que se insta­la cor­rec­ta­mente ‑y se uti­liza cor­rec­ta­mente- cada vez que ust­ed o cualquier otra per­sona lle­va a su bebé

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