
El consumo excesivo de alimentos muy altos en grasa y azúcares refinados no sólo perjudica la salud del corazón y las arterias, sino que también expone el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Así lo afirmó un cirujano especialista en mamas de Roma.
Un alto índice glucémico, causada por una dieta incorrecta, expone al riesgo de cáncer. Esto es confirmado por la observación de mayor incidencia de cáncer de mama entre las mujeres de origen asiático, tradicionalmente menos afectadas por esta enfermedad, que las que viven en Occidente. Este último hecho mediante la adopción de la dieta occidental suelen perder la protección que les brinda una manera rica de comer alimentos con menos grasa.
Esa es la razón por la cual entre la segunda generación de inmigrantes se produjo una tasa de incidencia de cáncer de mama similar a la de las mujeres occidentales. E incluso en España también hay diferencias significativas entre las regiones cada vez más ligadas a los hábitos alimenticios entre los alimentos con grandes cantidades de grasas, especialmente los que contienen grasas de origen animal, como carne y la mantequilla. Debiera consumirse más pescado y aceite de oliva.
Para empeorar las cosas a la creciente popularidad, especialmente entre los jóvenes, se tiende a un estilo de hábito alimenticio más cercano al modelo de Estados Unidos, gracias a la ubicuidad de la comida rápida. De hecho, los expertos advierten que, las hamburguesas y papas fritas no son un alimento saludable y la salud puede ser afectada. En este sentido, las previsiones para la salud en la próxima década está lejos de ser color de rosa.
Se puede ayudar en el mantenimiento de la salud materna con un estilo de vida activo. Por tanto, es esencial que las mujeres jóvenes son sensibles a la necesidad, no sólo mantenerse en forma, siguiendo un estilo saludable, alimentación equilibrada, sino también haciendo deporte en forma regular.