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En última instancia, no importa cuán alta sea la tecnología de sus herramientas de negocios, el desarrollo y la implementación de nuevas iniciativas dependerá de la comunicación efectiva y productiva entre personas reales.
¿Por qué algunas reuniones de negocios resultan en aburrimiento y falta de concentración, mientras que otras envían a los asistentes a cargar equipados para librar una batalla? ¿Por qué algunos supervisores confunden a sus trabajadores con sugerencias vagas y contradictorias mientras que otros apoyan sus cargos con visión y asistencia y les ayudan a construir su propio camino hacia el éxito?
Todo se reduce a la buena interacción humana, un tema algo fuera de moda desde la llegada de la placa madre, pero ¿adivinen qué? No va a desaparecer. Sin una buena y clara conectividad humana, una pila de ordenadores de un kilómetro de altura no evitará que su empresa se tambalee.
Así que aquí está nuestra lista de pasos que puede tomar para mejorar su comunicación empresarial.
- Recuerde su visión. Usted está haciendo las cosas por una razón. ¿Cuál es? Cuando recuerdas por qué estás haciendo algo y puedes sentir su importancia, es el momento de compartir tu visión con los demás. Anímalos a hablar de su visión del futuro. Cargue a los demás con pensamientos de adónde quieren ir. Capten un zumbido al imaginar el panorama general.
- Mantengan la visión viva. La gente se empantanará con el día a día. Encuentra momentos para avivar el sueño, incluso informalmente.
- Cuando una visión mutua se establece y se acepta, es hora de hablar de cómo llegar allí. Estas conversaciones tienen dos partes distintas: la lluvia de ideas y la planificación de la acción. En la lluvia de ideas, se comparten ideas sobre qué tipo de acciones pueden llevarte a tu objetivo. Pero estas ideas deben ser flojas y un poco locas. Elige algunas ideas poco comunes y tíralas para modelar el pensamiento creativo. Hazle saber a tus compañeros de trabajo que es hora de pensar libremente sin críticas. Diviértanse y ríanse. Tengan una cartulina y escriban las ideas para que todos las vean, para fomentar asociaciones que puedan llevar a ideas aún mejores.
- Cuando las ideas parezcan agotadas, es hora de ponerse serio y construir un plan. Tachar las ideas que son claramente inviables. Hervir las ideas en 3–5 elementos de acción.
- Debe haber una persona asignada con la responsabilidad general de cada elemento de acción. Esa persona es responsable de su desarrollo. Puede solicitar la ayuda de otros. Puede asignar tareas. Sin embargo, ella es la persona clave para ese elemento de trabajo.
- El seguimiento es una actividad comercial fundamental. Sin seguimiento, todo el buen trabajo y las ideas que están en juego se marchitarán y morirán. Las reuniones u otros lugares de seguimiento deben ser programados regularmente para mantener todas las ollas en ebullición. La persona responsable del plan general debe preguntar a la persona más importante de cada punto de acción sobre el progreso.
- Revisar y analizar los resultados y hacer los ajustes necesarios. Luego construir sobre lo bueno y dejar lo malo.
- No estigmatice el fracaso. Recuerde que el fracaso es necesario para el éxito. Si realmente puedes interiorizar esta idea, podrás analizar sin miedo y lógicamente lo bueno y lo malo de tu plan. Si realmente aceptas el fracaso como parte del proceso de éxito, podrás hacer que la fase de revisión/análisis sea atractiva, creativa y extremadamente útil.
- Fíjate cuando la gente hace cosas buenas y diles. Algunas personas muy trabajadoras trabajan duro durante mucho tiempo sin escuchar ni un solo sentimiento positivo. Es una idea tan antigua como Andrew Carnegie, pero puede ser aún más importante hoy en día. Nuestros ordenadores nos separan del contacto humano incluso cuando nos conectan. Llegar de una manera humana. Haz un cumplido bien merecido. Luego mira las miradas de sorpresa, desconfianza, relajación y gratificación que recibes a cambio.
- Recuerda que eres un modelo a seguir. La gente te mira. Si actúas de manera justa, confiarán en ti. Si eres mezquino o egoísta, les desagradarás y te socavarán. Si les ayudas, te ayudarán. Piensa en la gente que más admiras. Piensa en el efecto que tienen sobre ti. ¿Puedes absorber algo de esa bondad y pagarla por adelantado?